Riobamba fue la sede del Primer Encuentro sobre el cumplimiento de la implementación del enfoque intercultural en el sistema de salud en la Coordinación Zonal 3, que cubre las provincias de Chimborazo, Cotopaxi, Tungurahua y Pastaza. Este diálogo fue impulsado por la Mesa de Interculturalidad de Diálogos Nacionales con el auspicio de Fundación Esquel y la Unión Europea. Como interlocutor del Estado estuvo la Subsecretaría Nacional de Promoción de la Salud e Igualdad.
Para el coordinador de la Mesa de Interculturalidad, Ángel Tipán Santillán, recordó que el Ecuador desde el 2008, es un Estado plurinacional e intercultural, según la Constitución, sin embargo, dijo, este Estado hay que construirlo, “desde abajo”.
En la exposición de lo que es la medicina ancestral y las propuestas para implementar el enfoque intercultural en los centros de salud, Enrique Cachiguango, Maestro y profesor de Medicina Andina, indicó que la medicina tradicional tiene su valor, pero no es la única; cada nacionalidad tiene sus creencias y busca su equilibrio. “La medicina ancestral no es humana, es de la madre naturaleza. El ser humano busca su equilibrio, tiene que vivir en la mitad, entre el bien y el mal. Nuestras comunidades antes de ir a un médico oficial buscan curarse con la naturaleza, eso no los hace ni menos ni más, ni ignorantes como algunos médicos los tratan”, enfatizó el médico. La interculturalidad es entender y comprender al otro; “cuando llegamos a entender la visión del otro podemos hablar de evolución”, añadió Cachiguango, haciendo referencia a que los taitas y mamas también deben aceptar la ayuda de la medicina oficial cuando corresponda. Una de las propuestas de este sanador fue que la medicina ancestral no puede ser regulada por la medicina tradicional u oficial.
Mientras tanto la contraparte, Julia Venegas, representante del Ministerio de Salud en el área intercultural, comentó a los presentes los principales puntos del acuerdo ministerial 082 que entró en vigencia en el país, en el 2017. Entre los puntos claves estuvo, que el personal de salud debe conocer términos básicos de la salud ancestral, que en los diagnósticos los médicos dejen el tecnicismo para explicar qué enfermedad hay en una población y en territorio tener intérpretes. También explicó que hay prácticas ancestrales que, por precautelar la salud, ya no se aplican en los centros de salud cuando se trata de partos y esto las mujeres de las comunidades deben comprender. Narró un ejemplo: un plato típico después del parto es un locro de cuy, lo cual los médicos no recomiendan, sugieren un consomé ligero de pollo. “Esto los médicos deben explicarlo a las mujeres en la sala de parto, las dos partes deben entender el por qué se sugiere algo, deben llegar a acuerdos por el bien de la salud de la madre, no debe existir imposición”, señaló Venegas.
Venegas aclaró que el acuerdo ministerial es complementario entre la medicina tradicional y oficinal, una persona puede pedir que un curandero lo ayude mientras un médico oficial lo atiende en un centro médico. “Solo con acuerdos podemos llegar a la interculturalidad”, puntualizó Venegas.
En este encuentro se desarrollaron mesas de trabajo para conocer si las mujeres de las comunidades acuden a las salas de parto de los centros de salud y para elaborar propuestas que permitan aplicar la interculturalidad en la salud del Ecuador. Entre las conclusiones se dijo que aún hay discriminación a las mujeres indígenas en los centros de salud pública y por eso ellas no acuden a las salas de parto; tanto los representantes de Chimborazo, Tungurahua y Cotopaxi indicaron que desconocen el acuerdo ministerial 082. Entre las sugerencias para implementar la interculturalidad en la salud se dijo que el Estado debe asignar presupuesto para contratar sanadores ancestrales para que atiendan a las comunidades y los médicos “oficiales” deben respetar tradiciones ancestrales como el trabajo de las parteras. Se concluyó que la salud no es solo física, sino también mental y espiritual y que los conocimientos deben complementarse.
Pablo Morales, doctor en antropología, mencionó que el conocimiento de las parteras también es científico y que la academia debe trabajar sobre estos saberes para explicarlo mejor a la sociedad en general.
Las propuestas que se dieron en este encuentro se encaminan a incidir en las políticas públicas del Estado ecuatoriano, afirmó el coordinador de la Mesa de Interculturalidad, Àngel Tipán Santillán. Este es uno de los objetivos principales, luego de recoger las sugerencias de las mesas de trabajo que se juntarán en las próximas reuniones a desarrollarse en la Amazonía y en la Costa.
En contexto:
El 6 de julio de 2017, en el Registro Oficial No 30, se Publicó el Acuerdo Ministerial No 0082, Reglamento para la aplicación del enfoque intercultural en los establecimientos de salud del sistema nacional de salud, en la atención, referencia, derivación, referencia inversa y contrarreferencia a usuarios/pacientes provenientes de comunidades de difícil acceso, con el propósito de establecer y regular la inclusión del enfoque intercultural en la atención que brindan los establecimientos de salud del Sistema Nacional de Salud.
El viernes 11 de marzo se realizó un diálogo en torno a los 94 años de la creación de la caja de pensiones del Instituto de Seguridad Social, IESS. El encuentro con expertos en el tema fue virtual y contó con la participación del doctor Pedro Barreiro, exdirector del IESS, también estuvo Jaime Arciniega, experto en sostenibilidad y prestación de servicios de la seguridad social. E intervino en esta reunión, Ramiro Beltrán, representante de la Comisión Nacional Anticorrupción.
El evento fue organizado por la Mesa de Seguridad Social de Diálogos Nacionales, proyecto impulsado por la Fundación Esquel con el apoyo de la Unión Europea. César Ulloa, coordinador del proyecto, mencionó que el diálogo sobre seguridad social es impostergable, urgente y necesario con la participación de la ciudadanía activa y positiva.
La primera intervención fue de Pedro Barreiro, quien explicó a la audiencia históricamente el desarrollo del IESS como institución y la creación de su caja de pensiones. Y reflexionó sobre las competencias que tuvo y tiene el IESS en el paso del tiempo. Indicó que el 13 de mayo 1928, se creó la caja de pensiones y contradictoriamente a lo que se piensa que los regímenes militares son indiferentes a los pedidos sociales, fueron los gobiernos dictatoriales del Ecuador los que presentaron avances en la seguridad social. También recordó que en 1.970, en el gobierno de José María Velasco Ibarra, se creó el Instituto de Seguridad Social. (En este último período, Velasco Ibarra se declaró dictador).
Barreiro reflexionó con el público sobre lo que es la seguridad social y como este concepto ha cambiado a través del tiempo y dijo que el IESS es una institución de seguridad social que agrupa varios seguros para proteger algunas contingencias, como la de enfermedad, vejez, invalidez y muerte de sus pensionistas. Sin embargo, estas categorías han cambiado con el tiempo, ya que las enfermedades del pasado no fueron tan complicadas como las actuales, las mismas que demandan más recursos humanos y económicos.
Dijo que en la actualidad los avances tecnológicos dejaron rezagado al IESS y preguntó: ¿el IESS tiene los recursos económicos para cubrir a toda la población afiliada y para solventar las nuevas enfermedades? ¿Existe algún plan para conseguir recursos y evitar la corrupción? Y enfatizó que la seguridad social en el Ecuador tiene un futuro difícil que enfrentar para lo cual necesitará reformas profundas en el marco legal y estructural.
Por otro lado, Jaime Arciniegas, experto en sostenibilidad y prestación de servicios de la seguridad social, sugirió que se debe invertir en empleo para sostener la seguridad social. “Para los jóvenes no hay oportunidad de trabajo, una política de Estado debería ser la inversión en empleo por áreas”, afirmó. Y agregó que es necesario hacer una revisión de los aportes al IESS por edad, porque la expectativa de vida creció y la demanda de los jubilados es mayor.
También sugirió que la Organización Internacional del Trabajo, OIT, debe ser la institución que asesore al Gobierno en el tema de seguridad social, para realizar los cambios adecuados, pues es una organización que no tiene intereses políticos sobre el IESS.
Ramiro Beltrán, representante de la Comisión Nacional Anticorrupción, mencionó que la corrupción es un mal que ha dejado la IESS sin dinero para adquirir equipos que pueden servir para la salud de sus afiliados. Así también enfatizó que los miembros del Consejo Directivo del IESS deben rendir cuentas a los afiliados y jubilados.
A partir del paso a paso de la historia de cómo y cuándo se creó el IESS y su caja de pensiones realizada por Barreiro, según la coordinadora de la Mesa de Seguridad Social de Diálogos Nacionales, Elízabeth Falconi, quedan temas por trabajar y serán planteados en próximas reuniones con afiliados, jubilados, integrantes del seguro campesino, expertos en seguridad social y por supuesto, con la sociedad civil en general.
Esta actividad se inscribe en una hoja de ruta más amplia de la Mesa de Seguridad Social de Diálogos Nacionales, pues los mecanismos de interlocución se producen con varios sectores y actores de decisión política en las diferentes funciones del Estado.
¿Cuánto perdemos como país por estar fragmentados, dispersos, en broncas permanentes e innecesarias?
El costo es incalculable, además de irracional y doloroso.
¿De qué nos sirve llenarnos la boca repitiendo que tenemos un país rico, si las distancias y las controversias nos impiden disfrutar esa milenaria riqueza?
El diálogo es necesario, impostergable, resulta lógico y tiene carácter de urgente.
El diálogo es ahora…
Contribuir a la gobernanza democrática del Ecuador a través del diálogo, la generación de propuestas y su concreción, y la búsqueda de acuerdos a mediano y largo plazos.
La Mesa busca incidir, desde la diversidad de actores y sectores de la sociedad civil, en la formulación de una Política de Estado para el combate a la Desnutrición Crónica Infantil, que trascienda los períodos gubernamentales y logre metas consistentes en el largo plazo.
Contar con una estrategia metodológica para sostener un Diálogo Nacional Permanente con las organizaciones y actores sectoriales, territoriales y locales de la sociedad civil, que aporte, desde su necesidad, conocimiento y experiencia, al enriquecimiento de las propuestas de política pública que van a generarse en este espacio.
Proponer mecanismos de participación ciudadana a nivel nacional y local para asegurar la continuidad de programas y acciones derivadas de la política de Estado.
En este contexto de los “Diálogos Nacionales”, el 28 de octubre de 2021, se realiza la presentación de la Mesa de Interculturalidad. Luego de este evento, recogiendo las sugerencias presentadas, se acuerda los derechos que serían conversados y analizados en la Mesa. Desde este espacio de Diálogo, nos proponemos, visibilizar e interpelar al Estado y a la sociedad el déficit de interculturalidad - expresado en racismo y exclusión- en la ejecución de políticas públicas de salud, educación, justicia.
Desde estos espacios de encuentros, a mediano plazo, se busca diseñar, de manera consensuada, un Plan Nacional contra el racismo que se sostenga en el tiempo y que nos permita, como sociedad, reconocer nuestra diversidad cultural, territorial, de género e intergeneracional y considerarla como una oportunidad para, en el día a día, construir el Estado Intercultural y Plurinacional.