Quito, octubre 2021.- La iniciativa ciudadana, “Diálogos Nacionales: un Pacto Social por el Ecuador”, coordinada por la Fundación ESQUEL, con el apoyo de la Unión Europea, presentó la Mesa de Interculturalidad, el jueves 28 de octubre, en el Centro Cultural Benjamín Carrión Sede Bellavista, en la ciudad de Quito.

Humberto Salazar, Director Ejecutivo de Fundación Esquel, aperturó el evento señalando que la Mesa de Interculturalidad es una muestra de que es posible generar un diálogo plural, argumentó que “El primer reto que tenemos que superar es el de la equidad”.

 El evento inició con la intervención de César Ulloa, Coordinador de Diálogos Nacionales, quien expresó que la esencia de este espacio es fortalecer la interculturalidad y contribuir a la gobernanza democrática del Ecuador a través del diálogo.  “El diálogo está en la ciudadanía, es importante velar por los legítimos intereses de los pueblos y nacionalidades”.  

La primera ponencia fue de la doctora Libertad Regalado, investigadora ecuatoriana, quien se refirió a la crisis que atraviesa la interculturalidad debido a los sesgos racistas de la sociedad. “Desde la escuela se debe romper la segregación y discriminación”, manifestó que la cultura de las personas (indígena, afrodescendiente, montubia) es un condicionante social, cultural y económico en Ecuador, que amplía la brecha económica, por ello reflexionó que la educación es una herramienta que potencia la igualdad.

Esta convocatoria se articula desde la sociedad civil para definir los propósitos y alcances del diálogo nacional y de manera consensuada diseñar un Plan Nacional contra el racismo que se sostenga en el tiempo y que permita a la sociedad reconocer su diversidad cultural, territorial, de género e intergeneracional para de esta manera enfrentar la desigualdad y la exclusión social.  

María Vicenta Andrade contó que las mujeres indígenas están en peores condiciones en el acceso a la educación, aseveró que el racismo es una lacra social que agudiza la crisis económica y social que vive el país.

La Mesa de Interculturalidad tuvo una participación activa de las organizaciones sociales indígenas, campesinas, afros y montubio; además del sector productivo, Asamblea Nacional, y Gobierno Nacional; Juan Manuel Fuertes, subsecretario de gobernabilidad, aceptó que la política está desconectada de la sociedad moderna y el recrear el concepto de democracia llevará al Estado a enfrentar los graves problemas que aquejan al país.

Desde la academia, Nelson Reascos habló de los delitos de la colonialidad, “La ciencia occidental descalifica saberes, conocimientos y prácticas de los pueblos que no son occidentales” y reafirmó que las razas no existen y debe hacer enormes esfuerzos para disminuir la basurización simbólica.

De estos espacios de diálogo y acción colectiva se construirá un plan nacional en el corto y mediano plazo en contra del racismo, con la finalidad de disminuir la desigualdad y exclusión social, para ello el siguiente paso es la puesta en marcha de una hoja de ruta consensuada por los participantes para incidir en la sociedad y enfrentar el racismo y su efecto inmediato: la desigualdad.